domingo, 11 de agosto de 2013


ERRORES Y TERGIVERSACIONES DEL ECOAGITADOR

A comienzos de este mes (agosto de 2013), en el matutino El Territorio se publicó una nota –rubricada por un militante ecologista- del habitual tenor acusador/apocalíptico, al que son tan afectos los cultores del eco fundamentalismo.

La nota está llena de afirmaciones de tipo catastrófico, abundante en afirmaciones estentóreas sin sustento científico ni lógico, siendo uno de los tantos escritos panfletarios carentes de todo basamento. Y el autor del mismo no menciona ninguna preparación profesional ni experiencia que lo acredite para opinar con fundamentos sobre temas tan específicos como el energético y otros vinculados.

Analicemos el contenido del panfletario escrito, el cual incluso “promete más”, siendo conocidos los escenarios de absoluta intolerancia; violencia electrónica, verbal y física; groseras manipulaciones de escenarios asamblearios; y otras acciones similares, que son prácticas corrientes de los cultores del dogmatismo ecológico fundamentalista; y que conforman una pretendida dictadura a ser ejercida por esas minorías de exaltados. Esta afirmación está largamente abonada y sustentada por sucesivos procedimientos de violencia por parte de las ONGs transnacionales, de los apéndices locales, y de variopintos activistas. A este tema me referiré en otro artículo, que se sumará a varios artículos y libros en los que lo traté pormenorizadamente.

El escrito de marras comienza con las usuales autoalabanzas en las que son tan pródigos los fervorosos activistas ultra ecológicos (metodología calcada de las transnacionales británicas como Greenpeace, WWF, y otras similares de EEUU).

Dentro de la abundante palabrería habitual en las “definiciones” expuestas por los ecoactivistas, hace causa de obediencia con los “mandatos” de Greenpeace y WWF-Vida Silvestre, pues es conocido que esas ONGs transnacionales británicas son las que les fijan la agenda y dan letra a los entusiastas y/o fanáticos ultra ecologistas actuantes en Argentina. Y el “mandato” de esas ONGs británicas en lo concerniente a la energía, tiene algunos puntos muy específicos.

·       Atacar encarnizadamente al Plan Nuclear Argentino.

·       Denostar feroz e infundadamente a toda hidroeléctrica de cierta importancia.

·       Impedir la explotación de los abundantes yacimientos de hidrocarburos no convencionales.

·       Promocionar a ultranza –y contra toda lógica técnica- a las muy caras e ineficientes energías eólica y solar.

·       Fantasear con “soluciones” que no son tales, por insalvables limitaciones técnicas, con lo cual tienden a afectar el desarrollo nacional a mediano plazo, por previsibles carencias energéticas, de cumplirse sus nada inocentes pretensiones…¡claro que el desarrollo y sus proyecciones sociales y estratégicas precisamente no les interesan!

·       Suponer bajísimas proyecciones del consumo eléctrico, con lo cual pretenden descalificar proyecciones más realistas, con mayores niveles de equipamiento. Con eso favorecen futuras severas crisis eléctricas, por carencias de Potencia Instalada.

·       Atacar ferozmente a la Central Carbonífera de Río Turbio (de enorme importancia geopolítica, estratégica y eléctrica, amén de sus beneficios sociales en aquellas vastedades patagónicas).

·       Hacernos depender en forma muy acentuada del gas natural importado.

El panfletario escrito, ataca a las generaciones nuclear e hidroeléctrica, con falaces argumentos usuales en el terrorismo ecolátrico. Y por supuesto ocultan que las centrales de base pueden ser –por claras fundamentaciones técnicas- solamente de tres tipos de tecnologías: hidros, nucleares y termoeléctricas.

Al eliminar a dos de ellas, favorecen a las más caras y contaminantes: las que queman combustibles fósiles…¿ecologistas? Y eso queda en claro, pues jamás evidenciaron molestarse por las muchas nuevas –y contaminantes- usinas termoeléctricas. Incluso les instalaron un par frente a sus narices (en Aristóbulo del Valle y L.N. Alem), sin que les moleste en lo más mínimo. ¡Doble vara que le dicen!

Pero sigamos con el escrito, que acorde al conocido terrorismo conceptual, falazmente pretende demonizar a las hidroeléctricas con el gastado argumento de endosarles cuantos males y enfermedades existen, incurriendo en notables omisiones, gruesos errores conceptuales e interpretaciones claramente capciosas.

Los que aviesamente llama “males de las represas” (concepto prefabricado por el fundamentalismo ecolátrico), omiten la realidad que en rigor son males de la miseria. Así lo indican claros informes, incluso emanados del Ministerio de Salud Pública de Misiones, y lo muestra el sentido común. Por caso, el paludismo es endémico en Misiones al menos desde comienzos del siglo XX (no habían represas).

Haití no tiene ninguna represa (más aún, carece casi por completo de instalaciones eléctricas públicas), pero tiene terribles enfermedades endémicas…¿de las represas o de la miseria?

Peligro y/o casos de dengue se presentaron por caso en el Gran Buenos Aires, donde no hay represas, pero si grandes focos de miseria y carencia de infraestructura sanitaria (en buena parte paliada en los últimos años). Respecto a la leishmaniasis, es conocido que la transmiten los mosquitos domésticos y los jejenes (al ser domésticos, poco y nada tienen que ver las represas).

Y del “gran cuco” de la esquistosomiasis, directamente el opinante macanea de lo lindo a dos puntas. Omite que la transmisión al vector (el caracolito) ocurre cuando las excretas humanas de alguien infectado, llegan a un curso de agua. No como afirma, por “poner los pies en el agua”. Claramente, un enfermo no transmite esa enfermedad por contacto de la piel, sino al defecar. Y el segundo macaneo en el que incurre es “preocuparse por haberse descubierto esos caracolitos en cursos de agua de Misiones”…¡chocolate por la noticia, si los caracoles planiorbideos forman parte de la fauna autóctona de nuestra provincia!

Tampoco explica que el eventual contagio de la esquistosomiasis requiere una serie de condiciones, como aguas estancadas o muy lentas, y de escasa profundidad. La mejor prevención es dotar de servicios cloacales o de letrinas bien construidas, a toda la población, sobre todo la cercanía o en posible contacto con cursos de agua ¿Por qué omite cosas tan elementales ese opinante, prefiriendo el estilo del terrorismo comunicacional?

Otro de los recurrentes argumentos falaces, es esgrimir la supuesta “prohibición” de construir centrales hidroeléctricas en regiones subtropicales. Por supuesto omite evaluar cuantas hidroeléctricas existen en construcción en diversos países tropicales y subtropicales, ávidos de dotar de energía a sus pueblos y de evitar derrochar combustibles fósiles. ¡Con ese disparate, erigido en “verdad revelada”, pretenden anular de un plumazo las mayores potencialidades hidroeléctricas de Argentina, que precisamente están en nuestros tramos superiores de la Cuenca Del Plata!

Afirmar que “existen otras alternativas mejores para reemplazar a la hidroelectricidad”, es otra de las recurrentes mentiras del ultra ecologismo.

Insiste en “demonizar” a la Central Binacional Yacyretá, esgrimiendo errores de épocas pasadas (neoliberales), y omitiendo hechos tan importantes como los siguientes:

·       Con su limpia y enorme producción eléctrica, Yacyretá evita que se consuman por año 5.000 millones de litros de diesel oil o combustibles equivalentes. Además de no contaminante, es energía muy barata.

·       Permite la navegación comercial segura hasta Iguazú, antes muy dificultada por los rápidos del Apipé. El transporte fluvial es el menos contaminante, todos los sabemos…menos los fundamentalistas de la ecología cavernaria.

·       Es un poderoso lazo de integración con Paraguay, camino a la Patria Grande de la UNASUR.

·       Las enormes y muy positivas transformaciones que Yacyretá hizo y sigue haciendo en Posadas, Garupá y Encarnación (Paraguay), solo pueden ser ignoradas por cerradas mentes afiebradas de fanáticos ecoagitadores.

Hay mucho más para expresar, con bases técnicas y científicas. En mérito a la brevedad, lo dejo para futuros artículos y tal vez nuevos libros. Y a la brevedad me referiré a como surgió y que objetivos reales tiene el ultra ecologismo, cargado de dogmas y huérfano de sustento y verdades técnicas…y por cierto nada inocente en sus objetivos geopolíticos, como instrumentos de dominación por parte de las grandes potencias anglosajonas.

 

C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ

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