lunes, 12 de mayo de 2014

METODOLOGÍAS ECOTERRORISTAS – IMPOSICIÓN FORZOSA DE EÓLICAS Y SOLARES, Y ESCRACHES A COMPETENCIAS MOLESTAS (E INSUPERABLES).
La “opinión energéticamente correcta” es cantar infinitas alabanzas, a las supuestas “insuperables bondades” de las incorrectamente llamadas “energías renovables”, y de las así llamadas, sobre todo a la eólica.
Se instala el falaz concepto de las “insuperables bondades” de las “renovables”, mediante una persistente y cuidadosa operatoria mediática, con la cual se exaltan a niveles subliminales y tergiversadamente las supuestas “bondades” (energía “limpia” –lo cual es falso-; recursos renovables (no son los únicos, pero ocultan y denigran las hidros) y supuestamente “gratis” –mentira, pues utilizarlos es muy costoso-; los supuestos apoyos a la industria nacional –como en Chaco, donde pretextaron eso e instalan una usina solar china llave en mano ¿apoyo a la industria argentina…?-; etc.).
Se ocultan los problemas y verdaderas lacras que acarrean las aplicaciones masivas de esas tecnologías de generación, cuando se pretende llevarlas más allá de sus limitados roles de energías complementarias –nunca de base- (intermitencias insalvables, respaldo “en caliente” -en funcionamiento- de usinas térmicas –con el derroche consecuente de petróleo o gas-, aleatoriedad e inmanejabilidad de los factores naturales de los que se depende -nadie “maneja” el sol y los vientos-, y bajos rendimientos de las potencias instaladas); así como tapan con un manto de silencio, los estruendosos fracasos de “las renovables” (eólicas y solares), donde se pretendió -o se hizo propaganda- de hacerlas operar como bases del respectivo sistema eléctrico, en Alemania y España u otros; o en Japón, donde prudentemente, desecharon la “solución” eólica como reemplazo de la nuclear, por cara e ineficiente.
El machacar en ese sentido es constante, y curiosamente (o no tanto) es una campaña internacional percibible en forma notoria, con solo analizar el tema con la necesaria objetividad, suficientemente amplia base de datos, y un correcto soporte técnico-científico, que permita comprender y fundamentar debidamente, cuanto de real, cuanto de falso, y cuanto de enredadamente confuso (verdades a medias), hay en toda esa parafernalia propagandística; de la cual buena parte viene disfrazada de información pseudo científica.
Tan fuerte son las presiones mediáticas, que mucha gente de buena fe, cree en esas corrosivas y engañosas prédicas, que de inocentes no tienen nada, pues detrás de las pantallas “verdes” y supuestamente “ecológicas”, se ocultan otros intereses, por cierto impresentables, e incluso con perfiles fuertemente mafiosos con metodologías patoteriles. Eso es así, pues cuando los engaños no funcionan, resulta evidente que se manejan prebendas, muchas veces ocultas en influencias, pautas publicitarias, y otros manejos similares tendientes a influir y doblegar voluntades, y de última, tienen sus escuadrones de choques –mediáticos y otros-, para intentar acallar a los díscolos que no callamos verdades, y sobre todo, que no subordinamos los sagrados Intereses Nacionales, a egoístas caprichos y/o oscuros intereses económicos vinculados al negocio eólico / solar, asociado a su vez a los poderosos intereses de la generación termoeléctrica. Por algo, los “ecologistas” de pacotilla, nunca atacan a las centrales a petróleo y gas, y los promotores de las eólicas y solares las “aceptan” implícitamente.
Algunas de las metodologías de las ONGs transnacionales de perfiles fundamentalistas, que promocionan las “soluciones” de eólicas, solares y similares, son las siguientes.
•       Machacar como “verdades absolutas” a determinados aspectos parciales de las energías eólica y solar, mostrando solamente las facetas “presentables”, ocultando sus serias deficiencias y problemáticos resultados, así como tergiversando aspectos negativos claves, trastocándolos en supuestas “ventajas”.
•       Adosarse a determinados sectores políticos, sin importarles nada las reales orientaciones de los mismos, siempre que a cambio del difuso apoyo “ecologista” a esos sectores políticos, logren imponer con carácter de “obligatorias” y sin admitir ninguna discusión posible, sus dogmáticas preelaboradas pautas de acciones, imponiendo al como sea instalaciones masivas de “ventiladores” y paneles, sin importar sus elevados costos y bajas eficiencias u otros serios problemas técnicos.
•       Cooptar legisladores de deficientes o nulas formaciones técnicas en la materia; o según el caso, intercambiar “favores” de influencias recíprocas y otros tipos de prebendas, con otros individuos políticos oportunistas y arribistas varios, o influyentes (técnicos en puestos de preeminencia, catedráticos “prestigiosos” y maleables, etc.); convenciendo en base a la inocente credulidad, ignorancia supina, venalidad, o presiones patoteriles instrumentadas por activistas de las ONGs ecolátricas; para con esas maniobras conseguir sancionar leyes, comunicados u otros instrumentos, con los cuales van ganando espacios, sin importar que se lo haga en base a engaños y falsedades. Así ocurrió, en medio de fuertes escándalos generalizados montados por Greenpeace y otros entes similares, con connivencia de sectores políticos, cuando en medio de los circenses escándalos montados respecto a las pasteras instaladas en Uruguay (provocando un incoherente conflicto diplomático con un país hermano), se sancionó una absurda e irracional “ley antirrepresas” en Entre Ríos; todo en el contexto de puebladas prearmadas por el ecoterrorismo, que por supuesto ocultó que el mismo gobernador que los apoyó, en una maniobra política de impresentable cuño, de hecho impidió que esas pasteras se instalen en territorio argentino, según trascendió, por pretender imponer condicionamientos inaceptables e impresentables. De apuro y patoteando, pretendieron forzar la sanción de una ley similar en Misiones. De la misma forma, lograron sancionar la ley 26.190, que contra toda lógica técnica, con la connivencia de al menos una profesional de la Secretaría de Energía de la Nación, y con la supina ignorancia del tema por parte de la legisladora que presidía la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados; se estableció que solo son consideradas como “energías renovables” las hidroeléctricas producidas por centrales de hasta 30 MW de Potencia (o sea las pequeñas, que casi “ni mueven la aguja”, para que no compitan de hecho con las eólicas y solares), y a la vez con fuerza de ley (con tergiversados y falsos argumentos), se pretende forzar las instalaciones de eólicas y solares, sin importar sus elevados costos, sus bajísimas eficiencias, y sus dependencias de usinas térmicas operando como reguladoras de tensión.
• Persistencia de campañas son instaladas, machacadas, y claramente financiadas, por transnacionales del ecologismo fundamentalista, el cual responde a órdenes emanadas de las potencias del hoy algo alicaído G 7 (Grupo de los Siete), y básicamente de Gran Bretaña, cuyos reales intereses son –bajo las pantallas “ecológicas”- atacar a países y potencias “molestos” (lo están haciendo sistemáticamente contra Rusia, rival o enemigo declarado del G 7), y en el caso argentino, para impedir nuestro desarrollo y condicionarnos a energías caras y problemáticas.
·                   Promoción de las “virtudes” del subdesarrollo crónico. Así como el movimiento ecologista mundial –con fuertes ribetes de fundamentalismo, nació promovido por el G 7 como instrumento de presión y colonización cultural a escala planetaria –con fuertes incidencias en los países excluidos de aquel grupo de élite-, y para ello apeló a un documento de muy cuestionable cientificidad y fuertemente sesgado a basar al posterior ecoterrorismo (fue pomposamente llamado Los Límites del Crecimiento), pagado a un mercenario con ropaje científico de Harvard, con apocalípticas profecías de hecatombe planetaria si “urgentemente” no se detenía en seco todo desarrollo para el año 2000 –luego “prorrogado” una década y hoy cuidadosamente “olvidado”; ahora surgió otro engendro profético – apocalíptico – tiránico, que con la habitual metodología de afirmaciones “potenciales” (condicionales, y de muy dudosos o directamente falaces fundamentos demostrables), pretende imponer a escala planetaria la conversión de todos los sistemas eléctricos a usinas “renovables” (que en lenguaje ecolátrico significa eólicas, solares y otras similares –todas en verdad problemáticas, e inútiles técnicamente para funcionar como usinas de base-), todo ese desaguisado con otra “fecha tope”, en este caso el año 2030. Esa irracionalidad, nació de un simple artículo publicado en 2009 por Mark Jacobson y Mark Delucchi (ambos de EEUU), idea  prontamente tomada sin mayores análisis por las ONGs transnacionales europeas, como las británicas Greenpeace y WWF, que ahora pretenden imponerlas en nuestra región bajo tiránicas metodologías tan carentes de cientificismo serio, como de toda ética, pues se basan en mentiras, engaños y verdades a medias. En ese contexto elaboraron los panfletarios escritos llamados pomposamente Escenario Energético Chile 2030 y su homólogo posterior argentino. A este último lo analicé detalladamente en mi libro “Los Profetas del Caos”, disponible en caoenergia.blogspot, demostrando el rosario desvergonzado de falsedades técnicas, omisiones, verdades a medias y otras deleznables técnicas de engaños a la opinión pública.
·                   Otra metodología usual es demonizar a las hidroeléctricas y nucleares. tecnologías que reemplazan eficientemente a la generación basada en petróleo, gas y carbón, y que son mucho más eficientes, económicas y confiables que las promocionadas solares y eólicas. Para eso, sus agitadores apelan descaradamente al ecoterrorismo, con operativos mediáticos prearmados, con periodistas “convencidos” o directamente mercenarios que les sirven de claques, y para lo cual no tienen empacho en repetir anteriores “acusaciones” debidamente rebatidas –incluso en estrados judiciales- como montajes falsos de muy mala fe. Por caso las mentirosas “aguas radioactivas” de Ezeiza –acusación falaz y malintencionada-; la repetición del supuesto “trasvase de aguas al Iberá” achacado a Yacyretá, demostradamente falso; el infame montaje mediático de un furibundo activista ecoterrorista que “denunció” grietas, peligros de derrumbe y otra catarata de acusaciones febriles o directamente delirantes, firmando todo el panfleto como “ingeniero”, siendo que es ingeniero agrónomo ¿un agrónomo experto en estructuras de hormigón y en energía…?; y el caso de otro agresivo y mendaz ecoterrorista, que hasta logró engañar a un obispo, atacando al Plan Nuclear Argentino, mediante fantasiosas “denuncias” de terrorismo mediático, indemostrables, pero muy afines a los intereses británicos que desde siempre intentan mantenernos dócilmente subdesarrollados y sin tecnologías propias de avanzada, como lo es la nuclear, en la cual nuestros entes científicos lograron niveles de excelencia.
·                   Aliándose a políticos de orientaciones neoliberales (antinacionales por definición), y a otros variopintos oportunistas políticos de dudosos o inexistentes parámetros éticos, vienen atacando sistemáticamente a todo proyecto hidroeléctrico, sobre todo los de mayores portes y mejores rendimientos, que por lógica se ubican en La Cuenca del Plata, la más caudalosa, extensa y favorable, para concretar esas magnificas obras de infraestructura, de usos múltiples (navegación, riego, controles de inundaciones, mejoramientos socio económicos varios, etc.). Y lo hacen, pues cumplen el doble y vergonzoso objetivo de mantenernos atados a los poderosos intereses de la generación termoeléctrica, y para impedir el desarrollo socio económico que nos consolide como Potencia Emergente, lo cual fortalecerá a nuestra región (MERCOSUR, UNASUR, CELAC), y consecuentemente, debilitará el poder de presión que el G 7 y el neocolonialismo del siglo XXI, pretende seguir ejerciendo sobre Argentina y sobre Íbero América.

Mi agradecimiento a numerosos ingenieros, científicos y otros profesionales de relevantes conocimientos técnico-energéticos, y a prestigiosos entes como el CAP (del cual formo parte), la CNEA, el INVAP, a docentes e investigadores y otros, que con notable generosidad intelectual me facilitan valiosos informes, orientaciones técnicas, me dan constante apoyo moral, con quienes además intercambiamos datos y opiniones.

CAP: Comité Argentino de Presas – CNEA : Comisión Nacional de Energía Atómica – INVAP: Investigaciones Aplicadas, ente rionegrino vinculado al Sector Nuclear Argentino. CPAIM: Consejo Profesional de Arquitectura e Ingeniería de Misiones. FI – UnaM: Facultad de Ingeniería – UNaM – Especialización en Gestión de Producción y Ambiente. MaGe – UNLa: Maestría en Gestión de la Energía- UNLa. Grupo Remansos de Energía. Especial agradecimiento al Dr. Ing. Giovanni Lombardi, gran especialista mundial. Otros entes y personalidades destacadas.

C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Experto en Energía

Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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